Dedico este blog a todos Los Seres Espirituales con Energías de Amor que Sienten y Perciben que La Paz, La Armonía, La Iluminación y La Sanación de toda La Humanidad dependen del Desarrollo Espiritual , El Amor y El Esfuerzo Diario de cada una de las Almas de Los Seres Humanos que Habitamos el Planeta Tierra.


La Energía del Amor es la Única Verdad, para que se Sane toda La Humanidad y se Desarrolle con Espiritualidad en Tolerancia e Igualdad. No permitamos que La Mentira venza a La Verdad. Seamos Inteligentes y Vivamos con Amor en La Verdad

jueves, 14 de abril de 2022

La Verdadera Pasión de Jesús el Cristo no fue Física, sino que fue Interior, fue Espiritual. Fue un Gran Acto de Amor, para Sanar a la Humanidad


La Verdadera Pasión de Cristo fue Espiritual

La Pasión de Cristo, un Gran Acto de Amor para Sanar a toda la Humanidad

La verdadera pasión de Jesucristo fue un Gran Acto de Amor para que se Sanara toda la humanidad. Gracias Señor por este Gran Acto de Amor.

"La Verdadera Pasión de Jesucristo" fue desde lo más profundo de su interior, realmente fue espiritual, para nada fue física, fue un Gran Acto de Amor, entrego su vida en beneficio de la Sanación de toda la Humanidad. Su dolor fue el sentir toda la maldad que llevaban todos los seres humanos de aquella época, su Pasión Verdadera fue sentir todas las envidias, odios, rencores, celos, vanidad, cólera, orgullo, prepotencia, penas, traumas, frustraciones, ira, mascaras, mentiras, pensamientos, emociones, sentimientos negativos y enfermedades que padecían y siguen padeciendo casi toda la humanidad de aquellos tiempos y también la actual.

La realidad es que "Jesús el Cristo" derramos su "Bendita Sangre con Amor", para poder sanar y limpiar con su "Grande y Amorosa Alma" todos los pecados que cargaba toda la humanidad de aquellos tiempos, no quiero ni pensar como sería "Su pasión" en la actualidad.

Gracias por tu Sacrificio de Amor en Beneficio de la Humanidad
y Perdón por que pocos han Comprendido tu Verdadera Pasión

Muerte de Jesús el Cristo "Marcos 15:21-41

Y lo sacan para crucificarlo. Pasaba uno que volvía del campo, Simón de Cirene, el padre de Alejandro y de Rufo; y lo obrigan a llevar la cruz. 

Y conducen a Jesús al Gólgota (que quiere decir lugar de <<la calavera>>, y le ofrecían vino con mirra; pero él no lo aceptó. Lo crucifican y se reparten sus ropas, echándolas a suerte, para ver lo que llevaba cada uno. 

Era la hora tercia cuando lo crucificaron. En el letrero de la acusación esta escrito: <<El rey de los judíos>>.Crucificaron con él a dos bandidos, uno a la derecha y otro a la izquierda.

Los que pasaban lo injuriaban, meneando la cabeza y diciendo: <<Tú que destruyes el templo y lo reconstruyes en tres días, sálvate a ti mismo bajando de la cruz>>. de igual modo, también los sumos sacerdotes comentaban entre ellos burlándose: <<A otros ha salvado y así mismo no se puede salvar. Que el Mesías, rey de Israel, baje ahora de la cruz, para que lo veamos y creamos>>. También los otros crucificados lo insultaban.

Al llegar la hora sexta toda la región quedó en tinieblas hasta la hora nona. Y a la hora nona, Jesús clamo con voz potente: Eloi, Eloi, lema sabaqtani (que significa: <<Dios mío, ¿por qué me has abandonado?>>. Algunos de los presentes, al oírlo, decían: <<Mira, llama a Elías >>. Y uno echó a correr y empapando una esponja en vinagre, la sujetó a una caña y le daba de beber diciendo: 

<<Dejad, a ver si viene Elías a bajarlo>> Y Jesús, dando un fuerte grito, expiró. El velo del templo se rasgó en do, de arriba abajo.

El centurión que estaba enfrente, al ver cómo había expirado, dijo: <<Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios>>. Había también unas mujeres que miraban desde lejos; entre ellas María la Magdalena, María la madre de Santiago el Menor y de Joset, y Salomé, las cuales, cuando estaba en Galilea, lo seguían y servían; y otras muchas que habían subido con él a Jerusalén. 



Sepultura de Jesús "Marcos 15:42-47"

Al anochecer, como era el día de la Preparación, víspera del sábado, vino José de Arimatea, miembro noble del Sanedrín, que también aguardaba el reino de Dios; se presentó decidido ante Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús. Pilato se extraño de que hubiera muerto ya; y llamando al centurión, le pregunto si hacia mucho tiempo que había muerto. Informado por el centurión, concedió el cadáver a José.

Este compró una sabana y bajando a Jesús, lo envolvió en la sabana y lo puso en un sepulcro, excavado en una roca y rodo la piedra a la entrada del sepulcro. María Magdalena y María la madre de Joset, observaban dónde lo ponían.

Dios mío, Dios mío ¿por qué me has abandonado?
Perdonaste los Pecados de la Humanidad por Amor
Yo te estoy Agradecida Señor
 






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María Jesús García Presa
Terapeuta y Sanadora en Medicinas Vibracionales

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