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| Extrema Precaución con los Falsos Profetas, que Pueden lograr Separarnos de Dios y del Amor |
Los tiempos en los que estamos viviendo, en esta situación actual por la que transita toda la humanidad. Debemos de tener extrema precaución y defendernos de los falsos profetas, que se nos acercan disfrazados de corderos, que nos animan y nos convencen a edificar nuestra vida sobre El Miedo y La Mentira y no sobre El Amor y La Verdad.
La Recta Conducta "Mateo 5,1;7,28" Sermón de la Montaña
Entrad por la puerta estrecha. Porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición y muchos entran por ellos. ¡Qué estrecha es la puerta y qué angosto el camino que lleva a la vida! Y pocos dan con ellos.
Cuidado con los profetas falsos; se acercan con piel de oveja, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se cosechan uvas de las zarzas o higos de los cardos?. Así, todo árbol sano da frutos buenos; pero el árbol dañado da frutos malos. Un árbol sano no puede dar frutos malos, ni un árbol dañado frutos buenos. El árbol que no da fruto bueno se tala y se echa al fuego. Es decir, que por sus frutos los conoceréis.
No todo el que me dice "Señor, Señor" entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Aquel día muchos dirán: "Señor, Señor, ¿no hemos profetizado en tu nombre y en tu nombre hemos echado demonios y no hemos hecho en tu nombre muchos milagros?". Entonces yo les declararé: "Nunca os he conocido. Alejaos de mi, los que obráis la iniquidad"
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| Tan solo un Lobo disfrazado de Cordero, puede Echar a Perder a todo un Rebaño por Miedo y con Mentiras |
El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica se parece a aquel hombre prudente que edificó su casa sobre roca. Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y descargaron contra la casa; pero no se hundió, porque estaba cimentada sobre roca.
El que escucha estas palabras mías y nos las pone en práctica se parece a aquel hombre necio que edificó su casa sobre arena. Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y rompieron contra la casa y se derrumbó. y su ruina fue grande.
Al terminar Jesús este discurso, la gente estaba admirada de su enseñanza, porque les enseñaba con autoridad y no como sus escribas.
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María Jesús García Presa
Terapeuta Sanadora en Medicinas Vibracionales
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