En algunas Ocasiones, se sienten Mareos cuando se esta Realizando una Terapia Sanador |
Algunos Consejos Específicos para no Sentir Mareos al Realizar una
Terapia Sanadora
En algunas ocasiones cuando se está realizando una terapia sanadora a un paciente, se pueden llegar a sentir mareos que de algún modo consiguen desequilibrar al terapeuta y que puede influir en la terapia que se esta realizando. Es por ello que citaremos unos consejos para poder paliar esta situación, tanto en beneficio del terapeuta, como en beneficio del paciente y que la terapia sea equilibrada.
Consejos:
* Proteger el lugar donde se realiza la terapia.
* Protegerse uno/a mismo/a, con las protecciones pertinentes.
* Proteger al paciente con las protecciones correcta
* Lograr estar bien centrado/a y relajado/a, antes, durante y después de la terapia.
* Evitar echarse las manos a la cabeza, que por lo general es lo que se suele hacer como (tendencia natural), cuando nos sentimos mareados/as.
* Si uno/a se encuentra mareado/a situar las manos en las ingles para arraigarse.
* Si se colocan las manos sobre la cabeza, se estarán enviando más energías a esa zona, nos elevamos más y nos mareamos todavía más hasta llegar a un punto en el que nos podemos desmayar.
* Es necesario eructar, bostezar, suspirar, toser o todo lo que consideremos adecuado y tengamos ganas, para poder liberar las energías necesarias de nuestro plexo solar y lo podamos mantener sano y equilibrado.
Consejos:
* Cuando uno/a se siente mareado/a durante una terapia, es mejor abrir los ojos y mirar en nuestro entorno.
* Resulta muy efectivo imaginar un Chu-ku-Rei, debajo de cada uno de nuestros pies y pensar "baja, baja, baja" hasta lograr encontrarse centrado/a.
* Si tu nuestro paciente se eleva durante la terapia de sanación, como estamos conectados/as a el/ella, tendremos que mantenernos conscientes durante la sesión, de lo contrario acabaremos cayéndonos sobre el paciente que esta recibiendo la terapia de sanación.
* Es conveniente después de la terapia beber agua y ofrecerle agua al paciente, ya que el agua aparte de ayudar a que fluya la energía, también consigue arraigarnos.
* Así mismo es muy practico utilizar un cristal de hematita en cada bolsillo, ya que además de protegernos de las energías negativas, nos arraiga el alma al cuerpo con el alto contenido en hierro que este cristal contiene.
* No debemos olvidar nunca de arraigar al paciente y arraigarnos nosotros/as.
Si ponemos en practica todos los consejos citados, la terapia sanadora se sucederá de forma optima y evitaremos cualquier tipio de inconveniente, que pueda influir en ella de manera desfavorable para nosotros/as y nuestro paciente.
María Jesús García Presa
Terapeuta Sanadora en Medicinas Vibracionales
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